lunes, 11 de julio de 2016

PELEANDO POR AGUA (PAZ)


La paz es el fruto de la sana convivencia entre los seres humanos. Para hacerla posible es necesario un ordenamiento social justo, en el que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de desarrollarse como personas y en el que les sean respetados sus derechos fundamentales. Los que practican la paz saben que ésta no es simplemente la ausencia de conflictivos, sino la capacidad de manejarlos y superados con medios no violentos como la protesta pacífica, el diálogo y la negociación.


LA MESITA DE LA ABUELA (RESPETO)


El respeto es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad. Para practicarlo es preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales de cada persona, entre los que se destaca en primer lugar el derecho a la vida, además de otros tan importantes como el derecho a disfrutar de su libertad, disponer de sus pertenencias o proteger su intimidad, por solo citar algunos de los muchos derechos sin los cuales es imposible vivir con orgullo y dignidad. El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando por el que nos debemos a nosotros mismos y a nuestros semejantes, hasta el que le debemos al ambiente, a los seres vivos y a la naturaleza en  general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de los antepasados y a la patria en que nacimos.



EL LEÓN EN LA RED (EL AGRADECIMIENTO)


El agradecimiento surge cuando una persona se siente en deuda con otra porque le ha procurado algún bien, le ha prestado un servicio o le ha hecho algún regalo. Las personas agradecidas se alegran por los bienes recibidos, los reconocen y están dispuestas a corresponderlos. No se trata de devolver favor con favor ni regalo con regalo, sino de sentir y expresar admiración y gratitud por las calidades humanas de quienes nos honran con sus dones. Cada uno tiene siempre mucho que agradecer, y cuidar lo recibido es una forma de hacer evidente nuestro reconocimiento. Entre los bienes que más agradece el hombre se encuentran la vida, la salud, la amistad, la lealtad y las enseñanzas de sus antecesores. La gratitud y el reconocimiento son los mejores regalos que puede recibir una persona en cualquier época y lugar del mundo.


EL TE QUE SE CHORREABA (LA HUMILDAD)



La humildad es la conciencia que tenemos acerca de lo que somos, de nuestras fortalezas y debilidades como seres humanos, y que nos impide, por lo tanto, creernos superiores a los demás. Los que son humildes no se sobreestiman ni maltratan a los menos favorecidos que ellos desde el punto de vista social, económico o de educación. Saben más que nadie que esto se debe a las desigualdades de nuestras sociedades y que la suerte de haber nacido en un hogar con más oportunidades que otros no les da derecho a creerse superiores ni mejores que aquellos que no tuvieron tal fortuna. La humildad es igualmente condición indispensable para aprender cosas nuevas y superamos permanentemente en todos los aspectos; ya que, gracias a ella, tomamos conciencia de nuestra infinita pequeñez frente a la inmensidad del universo y la sabiduría de la naturaleza, así como a la de los conocimientos y experiencias atesorados por la humanidad a lo largo de su historia. Esta conciencia de nuestras limitaciones nos aleja de la soberbia y la vanidad de quienes viven como si fueran los dueños del mundo, como si lo supieran todo y nunca fueran a morir.



EL NIÑO INDESTRUCTIBLE (FORTALEZA)

La fortaleza es la capacidad que nos permite mantenernos fieles a nuestras convicciones y hacer frente con firmeza y energía a las diferentes situaciones con que nos encontramos en la vida. Los que son fuertes no se dejan tentar por las cosas que saben no les convienen o no son buenas para ellos o para otros, así se les presenten bajo la forma más atractiva y seductora. Son personas aplomadas y serenas, que conservan la compostura tanto en los buenos como en los malos momentos, pero sobre todo en estos últimos, infundiendo confianza y tranquilidad entre quienes las rodean. No debemos confundir, sin embargo, la fortaleza con la inflexibilidad, la estrechez de espíritu o la dureza de corazón. Gracias a la fortaleza aprendemos también a resistir la adversidad, las enfermedades y el dolor en sus distintas formas, y a luchar contra ellos sin amargura, poniendo todo de nuestra parte. seguros de que vamos a salir adelante.

sábado, 9 de julio de 2016

LA VIEJITA EN EL BOSQUE (CREATIVIDAD)


La creatividad surge cuando no estamos conformes con lo que vemos a nuestro alrededor. Entonces, buscamos una manera de cambiarlo: hacemos algo nuevo, que posiblemente nadie había pensado antes. La imaginación está muy relacionada con la creatividad, pero lamentablemente las personas que la ejercitan no son muy apreciadas, pues les dicen que “viven en las nubes” y que “deben interesarse más por la realidad”. Curiosamente, son las personas creativas, aquellas que se atreven a pensar diferente, las que hacen que la realidad mejore. Los creativos son audaces, y se diferencian del resto porque señalan el camino a seguir: son ellos quienes hacen por primera vez las cosas. Cuando somos creativos nos salimos del molde, tenemos buenas ideas, resolvemos problemas.


AHI VIENE EL LOBO (HONESTIDAD)

Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es decir, no oculta nada, y esto le da tranquilidad. Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual ni material: es una persona honrada. Cuando se está entre personas honestas, cualquier proyecto humano se puede realizar y la confianza colectiva se transforma es una fuerza de gran valor. Ser honesto exige coraje para decir siempre la verdad y obrar en forma recta y clara.

 

LOS DOS AMIGOS Y EL OSO (LEALTAD)


La lealtad tiene que ver con el sentimiento de apego, fidelidad y respeto que nos inspiran las personas a las  que queremos o las ideas con las que nos identificamos. Los que son leales poseen un alto sentido del compromiso y ello les permite ser constantes en sus afectos y cumplidores de su palabra. Hay muchas personas o cosas que inspiran lealtad y merecen. Los seres queridos, los amigos sinceros, la pareja amorosa con la que se comparte la vida, la institución en la que se estudia o se trabaja y la patria a la que se pertenece se cuentan entre las más importantes.


martes, 5 de julio de 2016

EL CUERVO EL TRAMPOSO (JUSTICIA)




La justicia consiste en conocer, respetar y hacer valer los derechos de las personas. Honrar a los que han sido buenos con nosotros, dar el debido salario a un trabajador, reconocer los méritos de un buen estudiante o un abnegado colaborador son, entre otros, actos de justicia, porque dan a cada cual los que se merece y lo que necesita para desarrollar plenamente y vivir con dignidad. Así como ser justo implica reconocer, aplaudir y fomentar las buenas acciones y las buenas causas, también implica condenar todos aquellos comportamientos que hacen daño a los individuos o a los individuos o a la sociedad y velar por que los responsables sean debidamente castigados por las autoridades judiciales correspondientes.

sábado, 2 de julio de 2016

PELEA DE TOROS (LA AMISTAD)




 La amistad es una de las más nobles y desinteresadas formas de afecto que una persona puede sentir por otra. Los que son amigos se aceptan y se quieren sin condiciones, tal como son, sin que esto quiera decir que sean cómplices en todo o que encubran mutuamente sus faltas. Incapaces de engañarse unos a otros, suelen ser extremadamente sinceros y decirse las cosas tal como las ven o las sienten. Por lo demás, siempre están dispuestos a confiarse secretos, darse buenos consejos, escucharse, comprenderse y apoyarse. Un amigo de verdad siempre tendría las puertas abiertas para su amigo y no lo abandonará ni se alejará de él en los momentos difíciles o en los cambios de fortuna. Los que tienen amigos son, por lo general, más plenos y felices que los que no los tienen.

LOS HIJOS DEL CAMPESINO (SOLIDARIDAD)


Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, hablamos de solidaridad. La solidaridad es un valor de gran trascendencia para el género humano; pues gracias a ella no solo ha alcanzado los más altos grados de civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de su historia, sino que ha logrado sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres (guerras, pestes, incendios, terremotos, inundaciones, etc.). Es tan grande el poder de la solidaridad que, cuando la ponemos en práctica, nos hacemos inmensamente fuertes y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos, al tiempo que resistimos con firmeza los embates de la adversidad. La solidaridad, cuando persigue una causa noble y justa (porque los hombres también se pueden unir para hacer daño), cambia el mundo, los hace mejor, más habitable y más digno.